Ruta: Los Saltaores (cascadas) en Yetas de Abajo, Nerpio

FICHA TÉCNICA

  • Punto de partida: Antiguo colegio de Yetas
  • Lugar de llegada: Antiguo colegio de Yetas
  • Distancia aproximada: 4.610 m.
  • Tiempo estimado de recorrido: 3 horas 21 minutos.
  • Dificultad física: Baja
  • Dificultad técnica: Baja
  • Desnivel soportado: 135 m.

Espectacular ruta por esta aldea de Yetas perteneciente al municipio de Nerpio, Albacete. La ruta de los Saltaores es en realidad una ruta de numerosas cascadas y pozas por el arroyo de la Zorrera o Yetas. La ruta tiene un sinfín de pequeños puentes de tablones que cruzan el arroyo una y otra vez. Te puedes bañar en muchas de estas pozas de agua cristalina, aunque no son profundas ni grades como para nadar o zambullirte, pero sirven para refrescarte bien. Eso sí, el agua está bastante fría la condenada. Aunque la ruta es sencilla, no está de más llevar un track a mano, nos ahorramos equivocaciones y dudas que surgen.

Nosotros aparcamos a la sombra de una casa que hay justo antes de entrar al pueblo, más adelante, sin entrar a él, hay una zona de aparcamiento a la izquierda junto al monumento Globo Hispania, no hay sombra.

Nosotros comenzamos la ruta desde esta casa y cruzamos el pueblo siguiendo las indicaciones del trazado, antes pasamos por una fuente y su iglesia. Terminada la calle asfaltada, comienza un camino de tierra que nos baja hasta el arroyo. Antes de llegar al río vemos un cartel informativo y una indicación para seguir la ruta a la derecha, pero no la seguimos ahora, la cogeremos a la vuelta. Seguimos hacia abajo y cruzamos el arroyo por un puente de tablones y seguimos por la senda que hay paralela en su margen derecha aguas abajo. En este recorrido hasta llegar a la cascada más alta, hay numerosos puentes que iremos cruzando el arroyo de un lado a otro.

Tras un km de recorrido, llegamos a esta bonita cascada. Nos refrescamos, hacemos las fotos de rigor y media vuelta por donde hemos venido hasta llegar de nuevo al cartel informativo e indicador que pasamos en la ida. Seguimos por este bonito sendero habilitado por una antigua acequia, que ahora está entubada y cegada para este sendero.

En unos cientos de metros llegamos a otra bonita cascada que hay antes de llegar al puente de la carretera. Como el sol apretaba ya de lo lindo, nos bañamos en esta poza, más bien nos refrescamos bien durante un rato, no mucho, el agua esta fría de narices y más de bajo del chorro. Junto a esta cascada hay una fuente que se resiste a secarse pese a la falta de lluvias.

Cruzamos los dos puentes de la carretera por debajo siguiendo el curso del río y nos encontramos con otra bonita cascada y más adelante las ruinas de un antiguo molino. Más arriba, otra cascada, otra más, otra doble y otra más. En este tramo se suceden las cascadas y pozas. En otra de estas volvemos a refrescarnos. Abandonamos el arroyo y pronto pasamos por un bonito cortijo de cuatro o cinco casas. En esta cortijada hay una fuente de agua potable, según un vecino, llenamos la botella y nos refrescamos la cara en el lavadero de esta fuente llamada del Ciervo.

Pasado este cortijo, seguimos por un camino asfaltado, cruzamos la nueva carretera, y por la vieja carretera llegamos al punto de partida pasando por el monumento del Globo Hispania para poner fin a la ruta.

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